REDACCIÓN.- “Me sorprende la gran cantidad de personas que están llegando desde Honduras”, comenzó diciendo el periodista de Univisión Noticias, Pedro Ultreras a Diario Tiempo, en una comunicación donde contó un poco sobre la situación de los migrantes hondureños que están llegando hasta con su familia completa a la frontera.
Al momento de la llamada, Ultreras se encontraba a punto de abordar un vuelo que lo trasladaría hasta una de las fronteras de Estados Unidos. Desde marzo de 2021, el periodista está en los puntos fronterizos y contó en exclusiva a este medio que, en el punto de La Joya, Texas, el 95 % de los migrantes que están llegando son hondureños.
“Es muy frustrante como ser humano. Como periodista tú quieres estar allí para reportar ese tipo de historias porque llegan grupos de hasta 500 personas en lapsos de cinco horas. Como periodista estás en el lugar que quieres estar. Incluso como periodista te sientes impotente al no hacer algo por la gente, porque la gente te pide ayuda, la gente desesperada”, contó.
A Ultreras le ha tocado ver a madres llegar con sus niños en la espalda cuando ya no pueden caminar. “Nosotros nos encontramos a una señora que estaba a punto de desmayarse. Mi camarógrafo me dijo que la señora se iba a desmayar. Otra señora iba caminando con un pie falseado y la Patrulla Fronteriza si los encuentra no los ayuda, los tienen que dejar hasta el punto donde los recogen, eso es cuando cruzan el río”, dijo.
Pero, allí no acaba todo para los migrantes, dijo, pues cuando ya han cruzado las aguas bravas del río tienen que caminar cuatro o cinco horas. A ese momento ya han pasado dos, tres meses, cinco meses, 20 o 30 días para haber llegado hasta ese sitio.
Fotografía: cortesía Univisión Noticias.
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Miedo de vivir en Honduras
La gente tiene miedo de vivir en Honduras por la violencia, la necesidad y el hambre, eso lo que le cuentan los migrantes a Ultreras. “Hablan de una necesidad imperiosa”, agrega.
También, los migrantes le dicen a Ultreras que “no hay trabajo, no hay forma de conseguir de qué vivir, no existe. Existe una corrupción increíble, somos atropellados por las autoridades, el gobierno no nos da facilidades para poder trabajar, para poder encontrar el sustento, somos obligados a abandonar nuestro país, no queríamos, no hay otra porque nos vamos a morir de hambre. Aunque corramos la posibilidad de morir de hambre en el camino, intentamos”.
Además, expresó que hasta la frontera llegan señoras que no tienen a nadie. “Hay mujeres viudas, hay mujeres abandonadas que tienen tres o cuatro hijos. Cuentan que la situación era insostenible para ellos y vieron que había una posibilidad en Estados Unidos y se vienen”.
Para Ultreras «es triste cómo se está vaciando un país porque su gente está huyendo por la falta de oportunidades, por la escasez de trabajo, falta de asistencia médica. No hay programas que les ayuden, nos dice la gente”.
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Lo más sagrado de una nación
Añadió que es triste ver cómo se están yendo los jovencitos: “Lo más sagrado de una nación son los niños y están huyendo para acá”. Ver cómo los niños y jóvenes abandonan Honduras es “muy fuerte ver la situación que se está observando estos días en la frontera sur de Texas. Es muy, muy fuerte la verdad”.
El camino hacia Estados Unidos es peligroso, cuenta Ultreras, incluso lo califica como el más riesgoso del mundo que un migrante puede tomar al cruzar por México.
Para el periodista ese camino “es un infierno atravesarlo siendo niño”. Durante una transmisión en vivo que realizó Ultreras días atrás, eran “mares de gente” que siguen llegando. Solo durante esa noche llegaron 500 personas a ese lugar.
Durante la conversación que se extendió por casi media hora, Ultreras contó que le llamó la atención un niño. “Platiqué durante el en vivo con él, estaba solo, era como de ocho años.
Tenía como aspecto de mulato y tenía un problema en un ojo, iba solo”.
Esa noche, eran decenas de niños y jóvenes los que llegaron hasta ese punto. Ultreras se encontró a un niño que estaba llorando aterrorizado: “Tenía un miedo espantoso. Estaba llorando solo”.
Además, dijo que en esos lugares se encuentran historias que luego de que las conocen “te das cuenta de que hay una peor que esa. Conoces la otra y es peor, todo es miedo”. Relata que hay niños que dicen que sus padres están allá y que se van de Honduras porque las pandillas “ya me estaban jalando y si no me vengo me van a matar las pandillas, mejor me vengo”.
Algunos de los menores se van con coyotes y son los que tardan pocos días en llegar, otros no tienen la misma suerte y tardan más tiempo. Un niño de Honduras hasta la frontera de México no llega solo en ocho días, “lo llevaron”, los padres les están contratando traficantes de personas para que los lleven, cuenta.
De acuerdo con estudio al que hizo mención el reportero, cerca del 80 % de esos niños migrantes van a presentar traumas en su vida por lo que vivieron desde que salieron solos.
“Cuando platicas con ellos te das cuenta de que sufrieron mucho. Pasaron muchísimo. Algunos me han platicado, pero con una sonrisa para disfrazar el miedo que los han asaltado, que los robaron”, relató.
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