TEGUCIGALPA, Honduras. – Luego de conocer la sentencia contra Fabio Lobo, el expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, reiteró que no deben acusarlo por errores de su hijo.
“Para un padre es muy doloroso y no quisiese que nadie pase por esto, en lo demás cada quien responde por sus actos. Mi hijo hoy se encuentra en esa posición; me da pesar porque tiene tres niñas de 6, 9 y 13 años”, lamentó Pepe.
A su vez, recalcó que desconocía las andanzas de su hijo y aseguró que jamás imaginó su relación con criminales. Esto debido a que él siempre los consideró como sus enemigos.
Del mismo modo recordó que su lucha en el Congreso y en la Presidencia siempre fue contra los grupos criminales. «Mi vida es mi testimonio, si revisa verá que aprobamos la extradición y la Ley de Aseguramiento«, indicó.
«Esto permitió las incautaciones de bienes a los narcotraficantes; la misma gente con la que según dijo la juez, se relacionaba mi hijo”, expresó consternado el exmandatario.
Lobo enfatizó que su administración se embarcó en una guerra contra el narcotráfico en 2013. Además señaló que antes de su gestión nunca se había hecho nada contra el crimen organizado.
Es así que el expresidente resalta una paradoja. «Él siguió un camino diferente y como padre yo siento mucho pesar; pero cada quien debe asumir sus errores, a mí no me pueden juzgar por lo que hizo mi hijo», sostuvo.
Reveló que al tomar posesión reunió a sus hijos y les advirtió que tuvieran cuidado. “Tengan cuidado, no se vayan a enredar en problemas porque su papá no va a estar ahí. Van haber ofertas de todo tipo aprovechándose de que son mis hijos ¡manténganse aparte!», recordó.
Fabio Lobo pidió perdón y desvinculó a su padre de delitos
Fabio Lobo, hijo del ex presidente Porfirio Lobo Sosa, fue condenado el pasado martes a 24 años de prisión en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
A su llegada a la Corte, Fabio llegó vestido con el uniforme de prisión, característico de color azul en los Estados Unidos.
Lobo, entró esposado de pies y manos, y custodiado por agentes policiales.
Al momento de sus declaraciones ante la jueza, dio a conocer que se sentía «arrepentido» por el «error» que cometió.
En ese sentido, Lobo pidió perdón primeramente al gobierno de los Estados Unidos, así como a su familia y al pueblo hondureño.
Posteriormente, aprovechó para desvincular a su padre, Pepe Lobo, de haber formado parte de los delitos que él cometió.
«Yo quiero pedir perdón al gobierno de Estados Unidos y al pueblo de Honduras», fueron las palabras de Lobo.
