LA PAZ, HONDURAS.- Unos talentosos pintores hicieron un homenaje para un personaje muy popular llamado «don Lalito» en La Paz, cabecera del departamento con el mismo nombre.
Según informaron, el señor de la tercera edad ha recorrido por muchos años las calles y avenidas de La Paz, vendiendo periódicos.
Por eso, es muy famoso y todos los habitantes lo conocen, ya que todos los días andaba por cada rincón del municipio repartiendo el diario informativo.
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Homenaje a su trabajo
Un grupo de artistas con gran talento se encargaron de pintar un mural, donde se retrata el humilde rostro del anciano y su sonrisa que lo caracteriza como una persona alegre y amable con todos.
De acuerdo con los residentes del municipio, cuando se terminó la pintura, se llevó al abuelito para que viera el mural, lo que fue un momento emocionante para el honorable «don Lalito».
En consecuencia, ahora su imagen quedará inmortalizada en una de las esquinas de las calles de La Paz y será recordado por los pobladores.
¿Quién es don Lalito?
Según lo que han contado los jóvenes que viven en La Paz, el señor es uno de los primeros distribuidores de periódicos de la ciudad.
Además, indicaron que su nombre es Eduardo Alexis Castro Padilla.
Una de las personas que participó en la obra de arte de «don Lalito» relató cada momento que involucró ese homenaje.
Mediante su perfil de Facebook, el hondureño comentó que el fin del mural era plasmar un ícono representativo de La Paz, y así se hizo.
«Jamás imaginamos la dulzura, paz, honestidad, el cariño y amor que el señor provoca cada vez que se mira de frente», contó.
Asimismo, comentó que desde que iniciaron a dibujarlo, él se puso muy feliz y adivinó que era su rostro el que estaban retratando.
Luego, ellos siguieron avanzando en la obra de arte de «don Lalito» vendiendo periódicos por las calles.
«Cuando lo terminamos, pedimos que lo buscaran, las personas que se encargaron de eso solo vieron la hora y sabían donde estaba. Él llegó, miró finalmente la imagen y nos dijo que esta vez si había quedado igualito», relató el pintor.
Por último, dijo que el señor estaba con su mirada brillosa, muy agradecido y después posó para una foto junto a su rostro pintado en el mural.
«Este señor nos dio una gran lección de vida y nos demostró que con unos pasitos cortos, pero seguros, se puede seguir adelante», concluyó.
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