CORTÉS, HONDURAS. Tal como lo prometieron, varios médicos de hospitales privados de San Pedro Sula dejaron de atender en consultas externa y realizaron un plantón frente a sus centros de trabajo.
La motivación de la protesta es exigir al gobierno de Honduras que agilice los procesos para traer la vacuna antiCovid al país, pues ya son más de 70 galenos que ofrendaron sus vidas estando en primera línea.
La iniciativa está impulsada por el Colegio Médico de Honduras (CMH), al cual están afiliados tanto doctores que trabajan en hospitales públicos como privados por igual, (algunos lo hacen en ambos).
El doctor Carlos Umaña, quien forma parte del Consejo de Honor del CMH, comentó a TIEMPO Digital que el plantón de hoy es nada más una de varias manifestaciones programadas a lo largo de toda esta semana.
«(…) Y mañana lo haremos frente hospital regional del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS)», comentó él, y además, indicó que los médicos solicitan al «vacunas de alta calidad», como la de Pfizer, que está siendo aplicada masivamente en EE.UU., «y control de movilidad de las personas».
Más acciones programadas
Para mañana miércoles, como bien lo dijo Umaña, está programada un plantón protagonizado por los galenos y demás personal de salud que trabajan en el IHSS de San Pedro Sula, pero además, las clínicas periféricas también se van a sumar a la acción.
Asimismo, pasado mañana, jueves, las protestas continuarán en el Hospital Mario Catarino Rivas (HMCR), siempre de la ciudad industrial, en donde están instalados los módulos móviles traídos desde Turquía para atender a pacientes Covid-19.
En caso de que las autoridades gubernamentales no los escuchen, Umaña dio a conocer que «el miércoles se reunirá la junta directiva central del CMH» para decidir qué otras medidas van a tomar.
CMH
Desde ayer, el Colegio Médico de Honduras (CMH) publicó un mensaje vinculado con esta situación, el cual decía lo siguiente:
Cada uno de nuestros colegas que desde marzo de 2020 ha ido perdiendo la vida, uno a uno, y en cada uno, hay una historia que contar y saber, una lucha a la que se enfrentó, un dolor que soportó, oxígeno que le faltó, porque sus pulmones no respondían. No solo se muere el colega, con él mueren tantas cosas, mueren las esperanzas de una familia, muere el conocimiento, muere la experiencia, muere todo aquello que en su entorno había construido…
Es por eso y por cada uno que ha fallecido que exigimos las vacunas al personal de salud y que tomen decisiones coherentes a la situación grave de la pandemia, no a intereses mezquinos de mortales.
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