SAN PEDRO SULA, HONDURAS. Las autoridades de la Policía Nacional (PN) manejan la hipótesis que los cuerpos hallados el pasado martes en el baúl de un carro en la colonia Valle de Sula son producto de una pelea de territorio entre grupos delictivos.
La portavoz de la institución, la subcomisaria Belkis Valladares, afirmó que los equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) siguen trabajando en el caso y además reveló que las tres personas detenidas que iban a bordo del automotor son miembros de la Pandilla 18.
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«Según la información que tenemos ellos son miembros activos de la Pandilla 18. El móvil del hecho es pelea de territorio entre grupos delictivos organizados. Las tres personas muertas supuestamente serían integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13)», explicó la vocera.
Por otro lado, externó que los arrestados llevaban los cadáveres para poder dejarlos abandonados en otro sector. Ellos responden a los nombres de Josué Noé López Mairena, alias «El Guapo»; Bryan Enrique Rosas Sincler, «El Gato», y un menor de 16 años a quien solo identificaron como «Frijolito«.
Se conoció que las autoridades policiales recibieron una alerta por medio del Sistema de Emergencias 911. De tal manera procedieron a darle seguimiento a un vehículo, hasta que finalmente lograron interceptarlo en la colonia Valle de Sula.
El vehículo era robado
Al momento de inspeccionar el automóvil se llevaron la sorpresa que no solo llevaba armas sino también tres cadáveres en la parte del baúl. Inmediatamente los agentes procedieron a detener a los sujetos que iban a bordo.
También al momento de corroborar la información del vehículo, constataron que este tenía reporte de robo. Por otro lado, de acuerdo a los registros los tres aprehendidos ya contaban con antecedentes penales.
A estos individuos los acusan por varios delitos, entre ellos, asesinato, porte ilegal de arma de fuego y robo de vehículo.
Las víctimas que iban en el baúl
Tras realizar el levantamiento, los médicos forenses confirmaron que los muertos eran: Javier Alexander Rodríguez, de 19 años de edad; Oscar Daniel Meléndez Chirinos, de 15, y Keidy Amador, de 16.
Los parientes del joven de 19 años relataron a varios medios de comunicación que descartaban que él fuese parte de una banda delictiva, tal como lo estaban señalando, e incluso manifestaron que Rodríguez era electricista y aún estaba estudiando en el colegio.
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