TEGUCIGALPA. El expresidente Porfirio Lobo, dijo no tener nada que ver con el caso de latrocinio del Instituto Hondureño de Seguridad Social.
“Aquí nadie sabía lo que estaba pasando ahí porque no se tenía la idea de la gravedad lo que pasaba ahí, nadie se imaginó el latrocinio que pudiera haber ahí, eso es descomunal, nadie se imaginó eso”, remarcó el exgobernante
Al ser consultado sobre si su esposa, Rosa Elena de Lobo, tenía algo que ver en casos irregulares dijo “No, no es cierto aquí a uno lo acusan de todo, no dicen otras cosas de uno porque no pueden decir más”.
El exmandatario también fue consultado sobre otros temas en ese sentido en relación a los informes de los asesinatos del zar antidrogas Julián Arístides González y Alfredo Landaverde, dijo que jamás tuvo conocimiento de eso; “No supe absolutamente nada, recuerde que los temas de investigación no le corresponden al presidente”.
También se le interrogo sobre la destitución de Oscar Álvarez, como ministro de Seguridad en su momento a eso respondió: “Saben lo que decía yo siempre, que calladitos se miran más bonitos”.
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En el apartado del cierre del aeropuerto Toncontín, refirió que la ciudad capital no tiene muchos atractivos y que clausurar la terminal aérea no sería una buena decisión, pero anoto que serán los encargados de esa determinación harán su mejor análisis.
De igual forma expresidente Lobo Sosa, se pronunció a favor de la extradición de ciudadanos hondureños, incluso por delitos de corrupción, además el personaje de la vida política del país fue consultado sobre los alcances de las próximas extradiciones y fue contundente al contestar que “pueden ser tiburones, la ley es para todos. La ley no distingue y su aplicación debe ser así. Ojalá que en todos estos procesos que se están viviendo se modernice lo nuestro para que sea así la ley, que se aplique para todos por igual”.
Porfirio Lobo no piensa reelegirse
Finalmente el exmandatario aclaro que “de momento” no tiene prohibido la entrada a Estados Unidos y mencionó que hace tres semanas estuvo en ese país del norte del continente.
En un país serio, la Fiscalía citaría a Porfirio Lobo Sosa, quien, con singular frescura, confesó estar enterado del atraco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), pero no “actuó” por el “relajo electoral” que se armaría, viéndose como padrino de la corrupción.
Por décadas hemos oído disparates de políticos y expresidentes, pero lo recién declarado por Lobo Sosa es una guasa al pueblo hondureño y a los miles de “asegurados” embestidos por hombres y mujeres cercanos al hombre del “Cambio Ya”. ¿Cómo olvidarte?
