REDACCIÓN. Britney Spears sorprendió con una extraña aparición en una entrega de premios en Los Ángeles. La cantante y su novio, Sam Asghari, llegaron juntos al evento, pero cuando se acercaron a los fotógrafos, pareció que la cantante inmediatamente se sintió incómoda y, al poco tiempo, abandonó el lugar.
Como se puede ver en el vídeo, la estrella posó en la alfombra roja apenas treinta segundos y se marchó tras decirle a su publicista: «Solo me quiero ir».
Spears se quedó para unos pocas fotos más y forzó sonrisas, pero parecía estar invitando a su pareja a seguir caminando y posando, hasta que finalmente ella se fue. Su estado desconcertó a sus fans. Asghari, quien estaba siendo honrado en el premiación, tuvo que acompañarla de nuevo hasta el vehículo que los llevó hasta la ceremonia, y luego él solo volvió a la gala.
Unas horas después, la cantante subía una publicación que también preocupó a sus fans por el estado en el que luce en el video.
El errático comportamiento se produce en medio de un enfrentamiento familiar en la corte por la tutela de la estrella. Jamie Spears tiene la tutela de su hija desde 2007, año en el que la voz de «Baby One More Time» perdió el control por completo: fue internada en un psiquiátrico y perdió la custodia de sus hijos.
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Problemas en su salud mental
No corren buenos tiempos para la artista, ya que, el año pasado, Britney tuvo una recaída en su salud mental. Tras cancelar sus conciertos en Las Vegas, Spears ingresó a un centro médico a principios de este año para estabilizarse tras los últimos acontecimientos que tenían que ver con el estado de salud de su padre. En el tiempo en el que estuvo internada, la familia de Britney recibió numerosas amenazas de muerte e insultos porque sus fans pensaban que se trataba de un internamiento en contra de su voluntad.
El pasado abril, la artista abandonó la clínica tras lo que aseguró que precisaba de «tiempo personal» para cuidarse a sí misma. Poco después, salió a la luz que la cantante y su entorno creían que el responsable de esta campaña difamatoria no es otro que Sam Lufti, exmánager de la artista entre 2007 y 2008.
