TEGUCIGALPA, HONDURAS. Incluso de las peores épocas se puede sacar y aprender algo valioso, el psicólogo Alejandro Ilovares, experto en Risoterapia, destacó que hay muchas cosas positivas que nos deja la pandemia de COVID-19.
Entre los aspectos positivos de mayor relevancia está la unión de algunas familias, pues el confinamiento obliga a tener más cercanía y compartir con quienes nos rodean.
El experto en el tema, en una entrevista exclusiva para Tiempo Digital, argumentó: «Obviamente muchas familias se han unido, no tenían ese contacto diario, pudieron platicar y compartir mucho más. Además, se ha practicado la empatía».
La cuarentena nos ha obligado como seres humanos, incluso, a reencontrarnos, conocernos a nosotros mismos. Muchas personas en lugar de fastidiarse por el encierro, lo aprovecharon para realizar actividades que antes o hace mucho tiempo no realizaban.
Cuántas veces no hemos querido más tiempo para hacer esa actividad que amamos pero que por limitaciones de tiempo no hacemos, este era un buen momento. El punto es que cada circunstancia en la vida se puede aprovechar de una manera positiva si nosotros así lo queremos, asegura el psicólogo.
«En los hogares se pueden distribuir las actividades. En el caso de los niños, los padres pueden estar más cerca de ellos y más al pendiente. Ya nos están tanto a la deriva, se pueden retomar las actividades hasta como un proceso educativo», afirmó Ilovares.
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Tras la pandemia, «hay que aprender a cambiar»
Ahora que las actividades económicas están cerca de volver, el psicólogo manifestó que hay tener bien claro que no podemos regresar a como éramos antes.
Todo amerita un cambio para mejor. Obviamente, esta etapa tan crucial no se dio en vano y provocará cambios en todos, pero lo importante es construir algo nuevo como sociedad.
Debe haber nuevos objetivos, nuevas metas, otro pensamiento distinto dentro de cada uno, que así como queda marcada la historia tras esta pandemia, nosotros quedemos marcados pero como humanos responsables y más despiertos.
«Lo importante es saber que este proceso nos traerá un gran cambio, debemos ser buenas personas, tener una nueva actitud, construir paz y aprender a cambiar», apuntó el especialista en Risoterapia y Musicoterapia.
La nueva normalidad que está llegando no es para seguir quejándonos o seguir poco optimistas, resaltó. Además, otro de los acontecimientos más positivos que deja la pandemia es la reducción de la contaminación a nivel mundial.
Países donde los animales pasaban huyendo de la mano destructiva de algunas personas, pudieron estar en calma por este periodo de encierro. Muchas criaturas hasta hicieron parte de su hábitat a las grandes ciudades, los cielos se despejaron del humo fábricas que nunca se hubieran apagado de otra forma.
«Hay que promover una visión diferente de las adversidades»
«Hay que tener en cuenta que nos dejó reducir la contaminación mundial. Otro elemento es que muchos se volvieron más creativos. Trascendió el experimento del teletrabajo y aprendimos a protegernos», destacó.
Entre tanto por resaltar, Ilovares manifestó que «sobre todo, muchas personas se volvieron resilientes. Es decir, que tuvieron esa capacidad de reaccionar ante la adversidad como es el COVID-19».
«Es de gran importancia informar a la población de una manera positiva, dado que hemos convulsionado en esta parte de noticias que provocan estrés, histeria colectiva entre otras», recalcó el experto.
El especialista en Psicología Positiva, agregó que «desde este ámbito, a través de la Risoterapia y Musicoterapia (ramas de psicología positiva) se puede promover en la población una visión diferente de las adversidades».
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