CORTÉS, HONDURAS. Preocupación causó el cierre de seis fincas bananeras solo en este año y más alarma genera que dos de ellas terminaron operaciones en las últimas semanas.
Héctor Castro, presidente de la Asociación de Bananeros (Aprobana), reiteró que más de 5 mil hondureños perdieron sus empleos y que las empresas se están trasladando hacia Guatemala.
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Castro comentó que la situación es preocupante, pues muchas áreas destinadas a la plantación del banano aún no logran levantarse, después de los desastres que dejaron Eta e Iota en el año 2020.
Argumentó que los cierres son por varios factores, pero el principal es que las empresas no pudieron recuperarse después de los daños de estas tormentas. Otras de las causas son la inseguridad y la delincuencia.
El ingeniero Castro manifestó que antes de que llegaran estos fenómenos había 17 fincas bananeras en la zona norte del país y el 82 % de esa área cultivada correspondía a 2 mil 600 hectáreas, pero se perdieron por las inundaciones.
«Desde aquel entonces a la fecha no ha sido posible, más para los productores independientes, poder conseguir el recurso financiero para volver a sembrar”, expresó.
De tres fincas, solo una exporta
Asimismo explicó que por ahora, solo tres fincas han logrado una reactivación parcial, estas representan apenas el 12 % de las áreas de siembra, pero de esas, solamente una está exportando.
«En cuanto a las seis, cuatro se perdieron en su totalidad el año pasado en el sector de Santa Rita, Yoro, la que hoy es una ciudad fantasma económicamente hablando«, profundizó.
Por otro lado, contó que las bananeras que cerraron en las últimas semanas son de La Lima y El Progreso.
Castro también externó que el banano es una fruta de mucha delicadeza, por lo que la lluvia y la ausencia de esta, impacta directamente en la producción.
Igualmente, lamentó que los productores no tengan acceso a créditos y que las condiciones climáticas no sean las adecuadas para que las fincas puedan levantarse.
«Se trata de unos cinco mil empleos de forma indirecta y una cantidad similar de empleos indirectos, situación que solo engrosa el ejército de desempleados en el país», remarcó.
El dirigente terminó diciendo que la problemática se agudiza porque para los próximos tres meses podrían cerrar otras fincas grandes. «Hay dos cooperativas que generan más de mil 200 empleos directos que ya están también en agonía», finalizó.
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