Elegir los alimentos que conviene incluir en la dieta y los que es mejor eliminar es una preocupación común cuando se tiene una úlcera de estómago. Y es que lo que se come puede ayudar a reducir las molestias… o a empeorarlas.
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Desde hace tiempo se sabe que la mayoría de úlceras pépticas aparecen por la infección de una bacteria, la Helicobacter pylori, cuya presencia es muy frecuente (se estima que la tienen casi dos tercios de la población mundial).
Esta bacteria causa una inflamación en la mucosa gástrica, que en la mayoría de los casos no va a más. Sin embargo, en algunas personas sí que puede llegar a lesionar la pared gástrica y producir una úlcera péptica.
- Será gástrica si se localiza en la mucosa del estómago. En este caso, el dolor aumenta al comer.
- Será duodenal si aparece en el primer tramo del intestino delgado (duodeno). A diferencia de la anterior, mejora cuando se come (aunque sea en poca cantidad) y las molestias se intensifican cuando pasan más de 3 horas sin haber comido nada.
Alimentos que te van bien si tienes úlcera
Aunque cada caso es distinto y siempre debe hacer el seguimiento el médico, generalmente se debe seguir un tratamiento antibiótico que conlleva un desequilibrio de la flora intestinal. Algunos alimentos ayudan a reducir los efectos secundarios.
Los que te aportan probióticos
Te interesan los alimentos fermentados. El yogur, la col fermentada (chucrut), el miso o el té kombucha –tan de moda últimamente– pueden ayudar a repoblar las bacterias buenas capaces de disminuir la presencia de Helicobacter pylori.
Aquellos que tienen mucha fibra
En especial los ricos en fibra soluble, como avena, legumbres, semillas de lino, cebada, nueces y ciertas verduras y frutas, como alcachofas, manzanas y zanahorias. Suelen sentar bien porque ayudan a rebajar la cantidad de ácido en el estómago, lo que ayuda a reducir el dolor abdominal.
Pero no solo convienen cuando la lesión ya está presente, sino también de manera preventiva, ya que se ha comprobado que pueden evitar la aparición de estas lesiones internas, sobre todo entre quienes tienen antecedentes familiares, las personas fumadoras o los que tienen que seguir un tratamiento largo con antiinflamatorios.
Los alimentos con flavonoides
Porque algunos de estos compuestos parece que tienen la capacidad de frenar el crecimiento de la Helicobacter pylori. La lista de alimentos con este tipo de fitonutrientes es larga y lo idóneo sería tener en cuenta la mayoría de ellos para variar la fuente de flavonoides.
De modo que procura que no te falten el ajo, la cebolla y las frutas y verduras de color muy intenso, como los arándanos, las fresas, el brócoli y las cerezas.
Vegetales con vitamina A
La vitamina A cuida la mucosa digestiva y aunque en la dieta de los habitantes de países avanzados no suele faltar, puede ocurrir si hay un trastorno hepático o malabsorción de nutrientes, quizá por un proceso inflamatorio intestinal o por haberse sometido a cirugía de la obesidad.
Está presente en huevos vegetales como la calabaza y el boniato (hervidos suelen sentar muy bien), las zanahorias, las espinacas, el brócoli, el mango y el melón cantalupo. Si tienes una úlcera, tenlos muy en cuenta al hacer tus comidas.
Qué no debes comer si tienes una úlcera
Hay cuatro productos que es mejor que no estén en tu mesa cada día:
- La leche. Hoy se sabe que en algunos casos empeora los síntomas. Y la razón es que hace que el estómago produzca mayor cantidad de ácido.
- El picante. No es capaz de provocar una úlcera (como se creía hace tiempo), pero sí empeora las molestias de manera significativa cuando ya está presente.
- Las grasas. Si provienen de las carnes rojas o de los alimentos fritos, tu estómago se quejará. Al dolor se añadirá la pesadez abdominal porque tardan en digerirse.
- El alcohol. Imagínate echarlo sobre una herida en tu piel por pequeña que sea; el mismo efecto hará en una úlcera, incluso si la cantidad que se toma es poca.
El estrés empeora las molestias
Hoy en día el estrés no se contempla como una causa importante en la aparición de esta lesión digestiva, pero sí que puede empeorar las molestias. Cuando estamos estresados tendemos a hacer una peor elección de los alimentos y a masticar más deprisa, lo que puede aumentar el malestar.
Fuente: Saber Vivir
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