REDACCIÓN. Seguramente la palabra melasma facial no te suene, pero sí que sabes a qué nos referimos si hablamos de manchas en la piel. El melasma facial es una de las grandes preocupaciones de los que se preocupan por su aspecto físico. Esta patología cutánea común que consiste en unas manchitas oscuras la sufren sobre todo las mujeres. ¿Quieres saber más?
La fuente de salud Bulevar Sur se puso en contacto con varios expertos. Uno de ellos es el Doctor Gabriel Serrano, presidente y fundador de Sesderma, Dermatólogo en activo en la Clínica Dermatológica, doctor Gabriel Serrano. También Inmaculada Canterla, de Cosmeceutical Center en Sevilla y la doctora Carmen Danta, de la Clínica Marest en Sevilla.
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¿Qué es el melasma?
Según Carmen Danta, el melasma «es una patología cutánea, manchas oscuras principalmente en la cara. La sufren más las mujeres, embarazadas sobre todo, y hay muchos posibles orígenes». Solo el 10 % de los hombres sufre melasma.
«La pigmentación de la piel, por hiperproducción de melanina, es un mecanismo de defensa para protegerse de los radicales libres producidos por la radiación solar. Pero existen casos en los que esta pigmentación se hace desordenada. Se observa un exceso de producción y un reparto irregular de la melanina que desemboca en la aparición de manchas hiperpigmentadas», añade Inmaculada Canterla.
Las principales causas de la aparición del melasma son:
- La excesiva exposición al sol.
- Embarazo.
- Ingesta de anticonceptivos que alteran el correcto funcionamiento de los melanocitos.
- Ingesta de medicamentos fotosensibles.
- Envejecimiento.
- El fototipo. Las pieles oscuras son más propensas a la aparición de manchas.
- Ceras depilatorias. Tras la depilación aumenta la posibilidad de que aparezcan manchas en la zona recién depilada.
¿Cuáles son las zonas del rostro que más sufren el melasma?
Normalmente aparece en las zonas expuestas al sol: frente, labio superior, mentón, mejillas, cuello y antebrazos, nos cuenta Gabriel. La enfermedad se clasifica en melasma epidérmico, dérmico y mixto. Moderado o grave. Y según la localización facial: centrofacial (frente, nariz, labio superior y mentón), malar (mejillas), mandibular (en la zona maxilar).
Cómo prevenir el melasma
La mejor prevención es evitar el sol en la medida de lo posible o, al menos, emplear cremas solares durante todo el año. Pero si quieres saber mucho más sobre cómo evitar que aparezca el melasma en tu rostro, sigue los consejos:
• Evitar factores desencadenantes del melasma como la sobreexposición a radiación UVA, UVB, Infrarrojos e incluso luz visible.
• Utilizar fotoprotección de forma diaria, constante y permanente. La aplicación del fotoprotector debe realizarse cada tres o cuatro horas, capa sobre capa, la cantidad suficiente que cubra generosa y ampliamente el área a tratar. El filtro solar es un básico que no debe faltar ni en invierno ni en verano. Haga sol o llueva.
• Cambio de hábitos: uso de ropa y complementos (sombreros, gafas, paraguas o sombrillas, etc.) para el tratamiento y control del melasma.
¿Existen diferentes tipos de melasma? ¿Cuáles?
Los dermatólogos empleamos una luz, conocida como luz de Wood, que nos indica el tipo de melasma. El de tipo epidérmico es de un color marrón; el dérmico, gris azulado y el mixto es de un color pardo-grisáceo, una combinación de los anteriores.
¿Cuánto tiempo dura un melasma facial?
En el embarazo, las manchas suelen desaparecer tras dar a luz en la mayoría de los casos, pero en el resto, puede durar varios años. Depende del tratamiento que empleemos y del cuidado que tengamos con el sol.
Cómo diferenciar el melasma de otras manchas
Los melasmas manchas son adquiridas, crónicas, simétricas y tienen los bordes irregulares. Otras manchas como los lentigosolares o las manchas de envejecimiento son ovaladitos, aparecen solos o en grupo de 3 o 4, afectan a cara, manos, brazos, hombros y son más frecuentes en pieles claras de mujeres y hombres. También a partir de los 50 años o antes en personas expuestas al sol de forma más constante, nos apunta Carmen Danta.
Tratamiento de los melasmas
«Nuestro organismo elabora dos tipos de melanina (responsable de dar color a la piel); la feomelanina (de color rojo, anaranjado o amarillo) y la eumelanina (va de marrón oscuro a negro). Esto supone una gran variedad de tonos de la piel. Para poder controlar un exceso de melanina y, por tanto, la aparición de manchas, podemos recurrir a despigmentantes como el ácido tranexámico, ácido kójico, ácido tióctico, 4-Butilresorcinol, ácido azelaico, alfa-arbutina, antioxidantes como las vitaminas C y A, el ácido ferúlico…», explica Gabriel.
Con ellos conseguiremos:
- Interferir la biosíntesis de melanina e inhibir la tirosinasa.
- Evitar y aclarar pigmentaciones indeseadas.
- Unificar el tono de la piel.
- Potenciar la actividad antioxidante.
- Estos activos los podemos encontrar en cremas de aplicación tópica.
Existen diferentes tratamientos, tanto domiciliarios como en la clínica. «Hay muchos tipos de despigmentates cosméticos, pero los más efectivos son los prescritos con receta médica. Su objetivo es inhibir la tirosinasa que provoca la síntesis de melanina y así aclararemos las manchas, pero solo eso, no las quitaremos, pero si unificaremos el tono de la piel. A nivel de consulta de forma complementaria tenemos dos formas: el láser IPL y los peelings médicos medios-profundos en los que hay un pelado importante (mejor hacerlos en otoño-invierno)», explica Carmen.
«La complejidad de las causas de la aparición del melasma hacen que su tratamiento y su manejo sea también complicados y nada tenga que ver con las manchas comunes de envejecimiento y de exposición al sol, los lentigos solares con forma redondeada, los nevus melanocíticos o lunares…», asegura Inmaculada.
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