El Real Madrid derrotó 3-1 al Borussia Dortmund éste martes por el Grupo H de la UEFA Champions League.
La ciudad de Dortmund estaba marcada en el mapa madridista. Numerosas visitas recientes y ni una sola victoria que llevarse a la boca.
El duelo de ida y vuelta no daba un respiro. Poco después era Ramos el que salvaba el tanto de Philipp bajo los tres palos. El balón rebotaba en Keylor y golpeaba en manos del capitán sin que se marcara penal.
El Real Madrid necesitaba recuperar la pegada tras tantas llegadas sin éxito en los últimos partidos. No perdonó Bale al servicio preciso de Dani Carvajal. De volea, sin dejar botar el balón, con el interior de su pie izquierdo el galés rompió el cero.
Los visitantes tocaban con velocidad y golpeaban cuando el rival necesitaba un respiro. Las coberturas defensivas funcionaban ante la movilidad de Aubameyang, mientras Cristiano cerró el primer acto afinando puntería con tres intentos.
Bale encontró su verdadera identidad en el costado izquierdo. Vio a Cristiano y de primera intención le puso en bandeja el segundo. El portugués ‘cacheteó’ el balón y lo mandó al fondo.
Como hace un año el Real Madrid se ponía 0-2. La fe del Dortmund no cesó en la búsqueda del gol. Lo encontró con centro de Gonzalo Castro desde un costado y el merecido premio para Aubameyang, que se adelantó a Ramos en el remate.
Sin embargo, el Real Madrid calmó al rival recuperando el balón tras momentos de agobio.
Cristiano, en su competición preferida, volvía a firmar un doblete a once minutos del final.
Modric sorprendió y el latigazo en carrera a la red del portugués premió un gran partido de los blancos que cambia su cara en la Liga de Campeones.
El Borussia Dortmund quedó tocado con dos derrotas en dos jornadas, lejos de aspirar al liderato con el que cerró la fase de grupos en la última edición.