TEGUCIGALPA, HONDURAS. Desde el pasado 12 de marzo de 2020, las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) lucen desoladas y en silencio desde que se decidió suspender las actividades académicas y administrativas como medida para evitar la propagación del COVID-19.
Pero volver a la normalidad y ver sus aulas llenas de estudiantes que buscan el pan del saber está muy lejos. El rector de la alma máter, Francisco Herrera, expuso que las actividades académicas serán las últimas en reiniciar las labores.
«Si analizamos el plan de trabajo existente, seremos el último vagón de los que retornaremos a la presencialidad», comentó.
El pasado 28 de julio, el Consejo de Ministros decidió, por unanimidad, retornar la «fase 1» de la reapertura económica. Tegucigalpa y San Pedro Sula se incorporaron al proceso que consiste en tomar en cuenta el 20% de la masa laboral de cada empresa.
«Para nosotros como academia ha sido una obligación y necesidad el haber tenido una participación en esta Mesa Multisectorial que sigue siendo una experiencia compleja, pero a la vez muy productiva», dijo el rector de la UNAH.
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Herrera: UNAH verificará cumplimiento de necesidad básicas de salud
También acotó que ellos como academia en conjunto con un grupo de sectores del país se han dedicado a conversar de «manera abierta, franca y pensando en el país». Según él, su deseo es contribuir con los mejores esfuerzos para salir de la pandemia.
Herrera expuso que, tanto la academia pública como privada, han hecho los análisis de sus posiciones ante la actual emergencia. Por lo cual seguirán vigilando para que en centros médicos se suplan las necesidades básicas para los colaboradores del sistema sanitario.
«En este momento nos corresponde continuar velando por las condiciones de los trabajadores de salud y que se le pueda proveer de los insumos de bioseguridad», afirmó.
Asimismo asegura seguirán vigilando los tratamientos, pues son cambiantes desde que inició la pandemia. «No podemos estar matriculados» permanentemente con uno solo. Como academia, deben ser objetivos y valorar «hasta dónde tenemos los resultados», dijo.
«Por esa razón creemos que este momento era el necesario y óptimo como para poder hacer un nuevo intento», concluyó el rector Herrera.
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