HONDURAS. Poco o nada se sabía de la banda de los “Mito Padilla” desde el último enfrentamiento registrado en marzo de 2019 donde murieron dos policías de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (Tigres) así como el principal líder de esa estructura criminal, Pedro Jaime Ocampo.
Sin embargo, este jueves se reportó un nuevo enfrentamiento entre supuestos miembros de ese grupo delictivo y agentes de la Policía Nacional en el municipio de Guayape, Olancho.
Según el reporte policial, en el ataque armado una persona de sexo no identificado falleció mientras que otras resultaron heridas.
La banda criminal de los “Mito Padilla”, según la base de datos de la Policía Nacional, surgió entre 2005 y 2007. Durante esos años, sus miembros se dedicaban al abigeato (robo de ganado) y a sembrar el caos entre los ganaderos del departamento de Olancho.
De acuerdo con testimonios en poder de los agentes policiales, los primeros hechos delictivos de los “Mito Padilla” se suscitaron en los municipios de Guayape, La Unión y El Rosario.
Javier Díaz Herrera, director de Fuerzas Especiales Policiales, confirmó que con el paso de los años los integrantes de los «Mito Padilla» pasaron de hurtar ganado a amenazar a las personas que se les oponían en el sector, hasta asesinarlas.
“Incursionaron en la expropiación ilegal de tierras a través de la extorsión. Se apropiaron de pequeñas fincas de café de campesinos de las zonas, incluso hasta con documentos. Muchas personas murieron y no hay registro oficial por temor de sus familiares a represalias”, explicó Díaz Herrera.
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Víctimas no reportaban los hechos violentos
Asimismo, el subcomisionado de Policía expuso que muchos de los hechos violentos las víctimas no los reportaban, debido a la intimidación de la que eran objeto por parte de ese grupo criminal.
«Bajo amenazas sacaron provecho del temor de la gente. Los sacaron de sus propiedades, despojándoles de su ganado. Se metían a las casas como si eran los dueños, lo más lamentable es cuando afectan directamente la vida de las personas”, contó el jefe policial.
Otra de las actividades condenables que llevaban a cabo los «Mito Padilla”, según Herrera, era raptar a niñas y jóvenes para convertirlas en esclavas sexuales y laborales en medio de las montañas, donde ellos residen, sin que las autoridades sospecharan sobre sus fechorías.
Un expediente en poder de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) del Ministerio Público (MP) los presume responsables de secuestros, torturas y asesinatos.
Según ese documento, más de veinte ganaderos fueron secuestrados, torturados y posteriormente ultimados por el jefe de dicha banda criminal. Además, se conoció que la mayoría de las víctimas residían en Olancho, lugar de origen de los presuntos criminales.
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Modus Operandi
Los agentes al mando del caso indicaron que dicha banda iniciaba trabajos de vigilancia en contra de sus víctimas. Posteriormente, los secuestraban, golpeaban, torturaban, hacían peticiones de fuertes sumas de dinero a cambio de un rescate, pero al final los ultimaban.
Esta organización habría creado zozobra y pánico entre los pobladores de los municipios de Olancho. Sin mencionar que cometían actos criminales en Comayagua y zonas aledañas.
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Las capturas
Hasta ahora ya suman más de cuatro los detenidos por presumirlos integrantes de la citada banda. Las capturas se realizaron en Olancho, Comayagüela y Copán.
Las primeras capturas de miembros de los “Mito Padilla” se realizaron en 2019 y son:
- Nelson Darío Méndez Zelaya, en Comayagüela.
- Bayron Fabricio Cerrato Padilla(25), en Comayagua.
- Y, Benito Cerrato Martínez, en Copán
Asimismo, se reportó la detención del cuarto miembro de la banda “Mito Padilla. Se trata de Alexi Omar Padilla Galindo de 35 años.
Este era originario de Santa Cruz de Guayape, y al momento de la captura se le decomisó un arma tipo fusil, calibre 22, con empuñadura de madera.
En agosto de ese mismo año se registró otro enfrentamiento donde dos supuestos integrantes de los “Mito Padilla” murieron. Ese hecho se reportó en la comunidad de El Rosario, al oriente del país donde otra persona también resultó herida.
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