TEGUCIGALPA-HONDURAS. El designado presidencial, Ricardo Álvarez, admitió ayer que en Honduras hay espionaje en llamadas telefónicas, y a la vez dio cátedra a los hondureños de cómo poder descubrir si son víctimas de dicho problema.
A través de su cuenta personal de Twitter, Álvarez advirtió que “en Honduras nos observan, nos escuchan y nos leen los mensajes de celular”.
Seguidamente, escribió “Que te respeten es lo justo. Continuará….”. En ese sentido, en una nueva publicación, el actual funcionario aseguró “acá está mi aporte, pruébalo y date cuenta si te pasa a vos. Después del # tenes que apretar el botón de marcar y esperar. ¡Un fuerte abrazo!”, puntualizó.
Luego de eso, el también dirigente del Partido de gobierno compartió una imagen donde explicó una serie de pasos que los hondureños deben seguir para saber si están siendo vigilados.
A efecto de eso, indicó que para descubrir si tienen desvío de llamadas o de mensajes de texto, la población debe marcar #21# send. Igualmente, señaló que para conocer a dónde se desvían las llamadas, mensaje de textos y datos, la ciudadanía puede marcar #62#.
Entre tanto, también dijo que el #002# es un código universal para deshabilitar todo tipo de desvíos de sus teléfonos.
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Ley Especial de Intervención de Comunicaciones
Cabe mencionar que en Honduras está vigente una Ley Especial de Intervención de Comunicaciones. Dicha normativa permite que las escuchas telefónicas sean legales en Honduras y pueden afectar a casi todos los ciudadanos.
Es preciso indicar que las escuchas telefónicas habían sido una práctica recurrente, sobretodo de los órganos de inteligencia del Estado. Sin embargo, en el gobierno de Porfirio Lobo, en diciembre del 2011, se legalizó dicho instrumento jurídico mediante decreto 243-2011.
La ley contiene 62 artículos y se puede aplicar a los ciudadanos siempre que sean investigados por la supuesta participación en un delito.
En ese sentido, la intervención de las comunicaciones es una técnica especial de investigación y dicha técnica consiste en escuchar, captar o grabar las comunicaciones de las personas.
De ese modo, la intervención puede realizarse en las llamadas telefónicas, así como también a los sistemas de mensajería telefónica y correos electrónicos.