TEGUCIGALPA, HONDURAS. A poco de un mes de la masacre en la que cuatro jóvenes fueron asesinados y la Policía Nacional aún no informa sobre avances en las investigaciones, así lo recriminó el exjefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, Romeo Vásquez Velásquez.
El hecho violento ocurrió la madrugada del pasado 14 de julio, cuando sujetos fuertemente armados ultimaron a cuatro personas en la salida de un club nocturno de la capital.
Entre las víctimas se encontraba Luis Zelaya, un sobrino de la esposa del exjefe de las FF.AA.
Al respecto, Vásquez Velásquez dijo que no saben cómo va el caso, ya que ninguna autoridad ha llamado a la familia para decir cómo avanza la investigación.
«Hay muchos casos que están en la impunidad, aquí asesinan personas y como que si nada. Ojalá y se involucre la Embajada americana porque necesitamos justicia, las personas que cometieron este delito tienen que pagar una condena, tanto los hechores materiales como intelectuales», dijo el también presidente del partido Alianza Patriótica.
Vásquez Velásquez pide justicia tras masacre
Asimismo, Romeo Vásquez lamentó la forma en la que los jóvenes fueron ultimados y señaló que no habrá tranquilidad hasta que todo se resuelva.
«No podemos especular, creemos en la ley y estamos pensando que habrá respuesta para todas las familias, por qué pasó. La operación fue ejecutada de forma perfecta, andaba uniformados simulando ser policías, gente entrenada, mientras no sepamos quién fue, no vamos a estar tranquilos», dijo.
«Pedimos justicia, eso es lo primordial en este caso», finalizó diciendo el exjefe de las Fuerzas Armadas.
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MP desligó de masacre a detective
El Ministerio Público (MP) confirmó la captura de un detective de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) por delitos de hurto de armas y lo desvinculó de la masacre del 14 de julio, donde murieron cuatro jóvenes.
A través de un comunicado, la Fiscalía aseguró que al detective se le imputan los delitos de hurto continuado, tráfico ilícito de armas y asociación para delinquir.
Explicaron que luego de investigaciones comprobaron que el imputado sustrajo armas de la bodega del MP. Asimismo, negaron que esas armas se hayan utilizado posteriormente para ejecutar la masacre en Torre Morazán.
Como argumento, se especifica que las armas que utilizaron en la masacre difieren de las que se hurtaron en la bodega del Ministerio Público.
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