TEGUCIGALPA, HONDURAS. Devastada y en llanto llegó la ex primera dama, Rosa Elena de Lobo, a la funeraria San Miguel Arcángel, de la colonia Alameda, donde es velado su hijo, Said Lobo Bonilla, asesinado junto a tres personas más en horas de la madrugada de este jueves cuando salía del estacionamiento de una discoteca en la capital.
Bonilla de Lobo, recibió un permiso de un juzgado de ejecución para salir de la penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), en Támara, Francisco Morazán, para asistir al velatorio de su hijo.
«Rosita» está recluida en este centro penal tras resultar culpable de un caso de desvío de fondos públicos.
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Así se enteró de la muerte de su hijo
Por medio de su abogado e hijastro, Jorge Lobo, la ex primera dama, Rosa Elena Bonilla de Lobo, se dio cuenta de la noticia de la muerte violenta de su hijo, Said Omar Lobo Bonilla.
Jorge Lobo, uno de los hijos mayores del expresidente «Pepe» Lobo, manifestó que le fueron a informar a la cárcel a «Rosita» sobre lo que había pasado con su hijo Said.
Seguidamente, procedieron a solicitar los permisos para que la dejen salir a darle el último adiós.
«Ella está totalmente desconsolada, ahorita venimos de donde ella y esperando que las autoridades le den el permiso que por ley ella necesita», detalló Jorge.
El hijastro de la ex primera dama manifestó que de inmediato solicitaron el permiso para que se concediera lo más pronto posible.
«Ya se imagina una madre en esa situación cómo está ahorita», aseguró Jorge Lobo
Además, se conoció que Rosita pidió velar a su hijo Said en Tegucigalpa y que se le dé cristiana sepultura en la zona de El Chimbo.
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