TEGUCIGALPA, HONDURAS. El arzobispo de Tegucigalpa, cardenal Óscar Andrés Rodríguez, lleva varios días recibiendo atención médica tras haberse contagiado de COVID-19 y su estado de salud estaría mejorando.
El vocero de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, padre Juan Ángel López, en relación con el estado de la salud del cardenal Rodríguez, refirió que su recuperación es satisfactoria y no se descarta que se le dé de alta en los próximos días.
Según la información que ha estado emitiendo la Arquidiócesis capitalina, Rodríguez se encuentra interno en una clínica privada recibiendo el cuidado del cuerpo médico.
En ese sentido, López dijo que “gracias a Dios, el señor cardenal está evolucionando bastante bien. Estamos esperando que de un momento a otro cuando termine un tratamiento que recibe en la clínica le den el alta para que pueda regresar a su casa”.
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Salud del padre Carlo Magno
Asimismo, López informó que “el padre Carlo Magno Núñez, rector de la Basílica Menor de Suyapa también se contagió de COVID-19, pero está estable y se encuentra también en el hospital”.
Mencionó que “lo están monitoreando para que no se vaya a descompensar de ninguna manera y evitar que llegue a complicarse”.
Otros miembros infectados
Además, externó que “otros sacerdotes están un poco más delicados, por ejemplo, el padre Carlos Manuel, no está tan delicado como el padre Carlo Magno, pero tiene un poco más de tiempo por lo de la enfermedad, también está hospitalizado”, señaló.
“De igual manera, el padre Jorge López Patiño, párroco de la iglesia de Santa Rosa, a la salida al sur de la capital, se encuentra en México y está bastante bien, de hecho, ya salió”, indicó.
Finalmente, el padre López señaló “el problema es que hay varios sacerdotes contagiados con COVID-19, hay unos en Choluteca, pero al parecer están bien”.
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