TEGUCIGALPA, HONDURAS. Nuevamente, la Secretaría de Salud y el gobierno de Honduras están en la mira, luego de que se diera a conocer que el contrato para la adquisición de la vacuna rusa contra el COVID-19, Sputnik V, tiene cláusulas en secretividad.
Según el contrato, la compra se le hizo a la empresa Humans Vaccine L.L.C de Rusia. El registro mercantil de ese país indica que la empresa es una subsidiaria del Fondo Ruso de Inversión pero esta se constituyó unos meses atrás.
Lo que más ha desatado la polémica, es que en el primer párrafo del acuerdo No. 912-202 que se publicó el 17 de abril en el Diario Oficial «La Gaceta», se aprueba la clasificación de información reservada relacionada a la cláusula 4, de propiedad intelectual, establecidos en los numerales 4.1 y 4.2, cláusula 11 del documento.
Además, el mismo acuerdo señala que la información reservada tendrá una duración de un período máximo de 10 años. En ese sentido, durante todo este tiempo, la información podrá ser clasificada.
La reserva de la información solicitada por la secretaria de Salud, Alba Consuelo Flores, está enfocada en dos cosas: el número de cuenta del fondo de la vacuna Sputnik V y los datos de propiedad intelectual.
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Salud se defiende
Ante los cuestionamientos hechos por la población y parte del sector empresarial de Honduras, la Secretaría de Salud, a través de su cuenta de Twitter, compartió el «esquema formal de relacionamiento de la empresa con el Fondo Ruso».
Lo anterior, debido a que algunos empresarios señalaron que Honduras no compró las vacunas directamente al Gobierno de Rusia, sino a una empresa. El temor es que ocurra lo mismo que con los hospitales móviles.
Además, en un primer tuit, Salud compartió una carta de la Federación Rusa donde indica quiénes son los funcionarios que tienen la potestad legal para suscribir contratos con Honduras para la compra de la vacuna Sputnik V.
Sin embargo, quien confirmó la compra de las vacunas Sputnik V, fue el embajador concurrente para Honduras, Alexander Nikolaevich Khokholikov, y no los funcionarios de Rusia que fueron enumerados en la carta enviada a Honduras.
Por otra parte, Salud señaló que «el contrato no es confidencial, solo se reservaron las cláusulas relativas con la propiedad intelectual de la vacuna y la información bancaria».
Indicó que en el Decreto 08-2021, en su artículo 1, reforma del artículo 5 de la Ley de Vacuna Gratuita Contra el COVID-19, faculta la negociación con farmacéuticas y/o empresas jurídicas públicas.
«En cumplimiento a esta ley se contrató con la empresa autorizada por el gobierno ruso», argumentó Salud.
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Precio de la vacuna
El contrato de la vacuna señala que el precio de compra de cada dosis de la vacuna es de $9.95 (L240.79). Para recibir las dos dosis el costo total serían $19.90 (L481.58). El gobierno de Honduras pagará $42.09 millones (L1,018.5 millones) por 4.23 millones de dosis de la Sputnik V a la empresa Human Vaccine.
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