TEGUCIGALPA, HONDURAS. El jefe de la Región Metropolitana de Salud, el médico Harry Bock, se refirió a la situación que están viviendo los familiares de los privados de libertad que, desde hace 10 meses, no han podido visitarlos por la pandemia de COVID-19.
En ese sentido, Book señaló que “es viable que los familiares visiten en la Penitenciaría Nacional a los privados de libertad, siempre y cuando se cumplan las medidas de bioseguridad para evitar el contagio de la COVID-19”.
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Traslado de reclusos
Entre otras cosas, el galeno también cuestionó los traslados frecuentes de reclusos en los diferentes centros penitenciarios del país; a su criterio, significan una complicación para la situación sanitaria.
“Entendemos a los familiares de los privados de libertad, pero (la visita) que la hagan bajo las medidas de bioseguridad. Nosotros presentamos un protocolo de la Secretaría de Salud para que se analice a través de vigilancia de normalización y se comuniquen con la Mesa Multisectorial de seguridad de la Penitenciaría para que lo pongan en práctica”, dijo.
Agregó que «es viable, pero siempre y cuando se reúnan todas las medidas necesarias. No es que solo van a llegar los familiares», señaló.
A su vez, el profesional de la medicina detalló las medidas que se deben tomar:
- Pasar con mascarillas
- Usar gel anti-bacterial
- Que las autoridades instalen una sala para sanitización
- Buscar el ambiente dentro del reclusorio donde pueda estar el reo a dos metros de su familiar.
En ese sentido, el funcionario recalcó que no se puede estar en lugares de hacinamientos, sino que debe garantizarse el respeto del distanciamiento físico entre el privado de libertad y el familiar.
Familiares demandan por visitas
Los familiares de los privados de libertad se han manifestado exigiendo a las autoridades, visitas; alegan que tienen diez meses sin saber de ellos, ya que hay centros penitenciarios que no tienen en funcionamiento los teléfonos públicos.
En declaraciones anteriores, Delma Ordóñez, presidenta de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad, explicó a TIEMPO Digital que están pidiendo «siquiera en Navidad«, poder verlos.
A su vez, detalló que como familiares están abiertos a cumplir con los protocolos de bioseguridad que exijan las autoridades; no obstante, también denunció que las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), han hecho caso omiso.
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