
Llegó el momento. Después de un emocionante pulso en los últimos meses, Manchester City y Liverpool determinarán en la última jornada de la Premier League (14:00 GMT – 08:00 de Honduras), qué equipo será el campeón.
El City empieza con ventaja en esa carrera. El equipo de Josep Guardiola llega al último partido como líder (95 puntos) y depende de sí mismo en Brighton, donde una victoria le aseguraría revalidar su título nacional de la edición pasada.
Nada parece imposible para el club de Anfield, que aspira a lograr su primera liga desde 1990.
En caso de que ambos consigan la victoria, el City se consagraría como campeón y el Liverpool sería el tercer escolta clasificado de la historia con mayor cosecha de puntos, lo que demuestra lo competitiva que ha sido la campaña.
13 PARTIDOS EN RACHA
El combinado de Guardiola ha ganado sus trece últimos partidos ligueros y cuenta además con más descanso, ya que en la Champions League su camino llegó hasta los cuartos de final, donde se despidió ante el Tottenham y en las tres últimas semanas sólo han tenido que disputar los partidos de Premier League.
Puede que sin brillar, los Citizens han ido sacando sus partidos adelante, a veces con trabajo, sacrificio y sin estética como el lunes pasado ante el Leicester (1-0). «Los jugadores son maduros. Nos queda un partido por disputar«, declaró Guardiola y aclaró: «Será difícil en Brighton».
«Van a jugar por orgullo, pero dependemos de nosotros. Teníamos siete puntos de retraso, pero nunca nos rendimos. Ahora estamos aquí y hemos ganado trece partidos seguidos«, se enorgulleció el entrenador español.
Desafió
Para Jürgen Klopp, en tanto, es importante escapar de la euforia actual por la Championsy centrarse en este desafío doméstico. «Ha sido una semana de grandes momentos de fútbol. Pero desde nuestro punto de vista, podríamos tener todavía un gran momento de fútbol este fin de semana. La semana no ha terminado«, señaló el DT.
El rival del Liverpool en la final de la Liga de Campeones, Tottenham (marcha cuarto), también tendrá que olvidarse de su hazaña en la semifinal europea contra el Ajax y centrarse en asegurar un lugar en la próxima edición del certamen continental.
Los Spurs se encuentran dentro de la zona Champions, pero tienen la amenaza del Arsenal (quinto), que está a 3 puntos. Una derrota del elenco de Pochettino contra el Everton y una victoria de los Gunners en el campo del Burnley permitiría a los de Unai Emery quedarse con la cuarta plaza siempre que la combinación de resultados le permita compensar la actual mejor diferencia de goles que tiene el Tottenham (+28 contra +20).
La misión es por lo tanto muy difícil para el Arsenal, que en caso de no lograr esa cuarta plaza, tendrá todavía otra ocasión de clasificarse para la Champions: superando al Chelsea en la final de la Europa League del 29 de mayo en Bakú.