Redacción. Un gran porcentaje de personas en el mundo pueden experimentar acné en alguna etapa de su vida, ya que este es un problema muy común que puede derivar de diversas causas, sin embargo, en ocasiones, estos brotes pueden deberse a un desequilibrio mayor que debe ser atendido por un especialista.
Según explica el portal Mayoclinic, el acné es un trastorno de la piel que se presenta cuando los folículos pilosos se tapan debido a la grasa y a las células cutáneas muertas.
El acné se presenta de forma mucho más frecuente y severa en adolescentes, sin embargo, también puede verse en adultos por diversos factores.
Estas lesiones cutáneas no solo son el reflejo de algo que está ocurriendo internamente en nuestro organismo, sino que también pueden causar diversas incomodidades y afectar emocionalmente a quienes los padecen.
Ahora bien, en muchas ocasiones, podemos determinar la causa de nuestro acné de forma sencilla y un pequeño brote ocasional no nos debe preocupar mucho, pero cuando se trata de lesiones mucho más intensas y frecuentes, es necesario evaluar qué ocurre.
Un médico puede chequear los desencadenantes del acné y no solo tratar de forma local los brotes, sino determinar y encontrar una solución para la raíz del problema.
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¿Cuándo debemos asistir al médico por el acné?
El brote es constante
Generalmente, el acné se presenta cuando existen algunas alteraciones hormonales, cambios de clima o se consumen alimentos altos en grasa, por lo cual los brotes suelen ser pasajeros.
Sin embargo, cuando existen brotes constantes, puede tratarse de algún problema mayor en nuestro organismo, de modo que es importante consultar con un médico.
Se vuelve acné quístico
Este es un tipo de acné en el que las lesiones suelen ser mucho más graves, ya que las postulas son grandes y puedes quedar encapsuladas en la piel.
En ocasiones, estas pústulas pueden convertirse en abscesos, lo que incrementa el riesgo de infecciones graves y cicatrices.
Afecta varias zonas de tu cuerpo
Para algunas personas, el acné no solo se presenta en el rostro, sino que aparece en otras zonas del cuerpo como el cuello, el pecho, la espalda y los glúteos.
Esto puede ser indicativo de un desequilibrio hormonal mayor, efecto secundario de algún medicamento o una bacteria que sea desencadenante de los brotes.
Deja cicatrices
Cuando el acné deja cicatrices, puede ser señal de que se trata de pústulas severas, de modo que es importante descartar bacterias o alguna alteración mayor dentro de nuestro organismo.
El médico hará los exámenes necesarios para determinar la causa y tratarla.
Viene acompañado de otros cambios
Si presentas brotes de acné con otros cambios en tu cuerpo como exceso de vello, fluctuaciones de peso o constantes cambios en tu estado de ánimo, es importante evaluar qué otras alteraciones existen.
Esto podría ser producto de estrés, cambios hormonales u otras patologías que el médico puede determinar.
Afecta tu autoestima
No solo las enfermedades pueden ser razón para acudir a un médico que trate el acné, si los brotes están causando malestar a tu autoestima, es importante que lo atiendas para mejorar tus emociones.
El estrés, la impotencia por no encontrar remedio y la autoestima baja solo lograrán que el acné empeore, así que cuida tanto tu piel como tus emociones.
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