TEGUCIGALPA, HONDURAS. Buenaventura Calderón, representante de la sociedad civil y comerciante del municipio de Puerto Lempira, Gracias a Dios manifestó su preocupación por la gente de La Mosquitia, debido a la iniquidad en la que se vive en este sector del país.
En ese sentido, Calderón contó que las autoridades no cumplen con lo que dicen ya que «he hablado con ellos y me dicen que ya están judicializando y eso es mentira. Aquí no judicializan a nadie y la impunidad campea tranquilamente. No hay ninguna justicia, andamos muy mal en ese sentido», indicó.
Asimismo, el comerciante refiere que a pesar de que han cambiado a los fiscales y jueces, que, asegura, están coludidos con el narcotráfico, la situación no cambia y eso los tiene «en la vil calle», detalló.
Además, explicó que, si bien es cierto que se han capturado a ciertos capos de la droga, siempre aparecen otros.
«Los capos ahorita desaparecieron porque hubo unos aseguramientos y empezaron a llevárselos, unos huyeron, capturaron unos cuantos y han extraditados a otros. Sin embargo, hay rumores de que han aparecido otros pequeñones por ahí y la autoridad lo sabe», dijo Calderón.
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Se está permitiendo el narcotráfico
Por otra parte, el representante de la sociedad civil cree que en esta zona del país no se está combatiendo el narcotráfico.
«Tengo la impresión de que acá no se está controlando el narcotráfico, mas bien, pareciera que se está permitiendo. Eso se lo digo con propiedad porque conozco de palmo a palmo y sé qué sucede en este departamento de Gracias a Dios«, remarcó.
De igual forma, relató que los controles que las autoridades dicen tener, son falsos. «En Brus Laguna cada dos días aterriza un avión y por qué no hay control. Me han dicho (las autoridades) que tienen los aparatos más sofisticados para controlar, pero si se aproxima una aeronave, no la detienen», cuestionó.
Y añade que: «ahí también hay un contingente militar y está la naval ahí cerca totalmente equipada, pero nosotros no vemos los resultados. Yo creo que esa vigilancia no existe, estamos en las manos de Dios nomas».
Del mismo modo, Buenaventura agregó que el presupuesto con el que cuenta la municipalidad de La Mosquitia no ajusta para cumplir con las 129 comunidades que están bajo su cargo. «El presupuesto no le ajusta. Necesita ser revisado o dividirlo porque, de lo contrario, vamos a morir como municipio», subrayó.
Abandono del gobierno
En torno a lo anterior, Calderón precisó que necesitan de personas que vayan a conocer La Mosquitia y que, con amor puedan realizar nuevos proyectos.
«El corredor turístico es bonito, es precioso para pasear. Pero tierra adentro la gente no come por dos o tres días. Pregúntense cómo estudiarán los niños; qué esperanzas tiene esta gente», enfatizó.
Y prosiguió: «El gobierno debe preocuparse más por la educación, por la salud y por fuentes de trabajo porque si estas últimas no las tenemos, esta cosa se va a poner peor».
Seguidamente, hizo énfasis en un fenómeno que se está convirtiendo en una salida para las familias porque «la gente se está muriendo de hambre».
«Ya hay pueblos aquí donde los padres de familia alquilan sus escopetas y fusiles para que sus hijos vayan a asaltar. Estuve en una reunión en Pacuí y ahí se está dando ese fenómeno y yo sé que se va a regar por todo el departamento si no hacemos control», advirtió.
Finalmente, Buenaventura recordó que La Mosquitia es un paraíso que tiene muchas cosas que ofrecer. «Pero las mismas autoridades por su dejadez la están destruyendo y nosotros que no hayamos qué hacer estamos contribuyendo. Deberíamos de preocuparnos un poco más por levantar la imagen de La Mosquitia», exhortó.