REDACCIÓN. El prototipo de cohete Starship SN9 de SpaceX, compañía dirigida por Elon Musk, ha explotado este martes al aterrizar mientras realizaba una última prueba de vuelo.
La nave espacial alcanzó una altura de aproximadamente 10 kilómetros antes de volver a tierra. Sin embargo, poco antes de llegar a la plataforma de aterrizaje, realizó una compleja maniobra de voltereta, pero no pudo enderezarse correctamente y se estrelló contra las instalaciones, ubicadas en Boca Chica, en Texas (EE.UU.).
Durante unas pruebas anteriores que se llevaron a cabo el 9 de diciembre, otro prototipo de Starship, llamado SN8, también explotó tras un aterrizaje fallido. Entre tanto, el SN10 permanece intacto en la plataforma de despeje.
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La FAA tiene en la mira a SpaceX
Los próximos lanzamientos de prueba de SpaceX están recibiendo un escrutinio adicional, pues, de acuerdo con la Administración Federal de Aviación (FAA), Spacex violó los términos de su licencia.
Tanto la explosión como la violación de la licencia provocaron una investigación formal por parte de la FFAA, lo que llevó a los reguladores a poner un escrutinio mayor sobre la campaña de prueba de cohetes de Elon Musk que tienen como objetivo llegar a Marte, según el sitio The Verge.
Aún no está claro qué parte del vuelo de prueba violó la licencia de la FAA, y Steve Kulm, portavoz de la Agencia, se negó a especificarlo.
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