TEGUCIGALPA, HONDURAS. Las muertes por la COVID-19 que se reportan en hogares están generando un subregistro de los datos, lamentó Julissa Villanueva, exdirectora de Medicina Forense.
La patóloga opinó que el factor en mención está provocando que no sea confiable la información provista por las autoridades gubernamentales relativa a los muertos por la enfermedad.
Villanueva expresó que los decesos domiciliarios están sujetos a especulación ya que los expertos de Medicina Forense no están llevando a cabo las diligencias respectivas en el manejo de pérdidas humanas por esta enfermedad.
Asimismo, explicó que ese tipo de falencias demuestran que no hay una aplicación apropiada de los manuales destinados para manejar la crisis sanitaria por COVID-19.
«Creo que los protocolos en relación a la COVID-19 han estado perdidos en todo momento. Nunca han estado apegados a los protocolos a pesar que existen tanto nacionales como internacionales», aquejó.
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Otras inconsistencias
Por el mismo lado, Villanueva informó sobre otro causal del supuesto aumento de subregistros. Aseguró que la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) está haciendo una «improvisación con los diagnósticos«.
En virtud de las consideraciones anteriores, la experta instó a que se emita un certificado de la causa de muerte de todas las personas que fallezcan por coronavirus, ya sea en hospitales o en casas de habitación.
Villanueva aseguró que la omisión de ese documento continuará incrementando los niveles de subregistro; además, habrá problemas en varios sentidos dado que difuntos aparecerán como vivos ante el Registro Nacional de las Personas (RNP).
De acuerdo a las cifras del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), ya se registran más de tres mil muertes a nivel nacional.
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