TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los casos de depresión debido al confinamiento y la pérdidas materiales que dejaron las tormentas Eta e Iota, son una realidad en Honduras, reconoció el psicólogo Felipe Maldonado, sin embargo, insistió en que la población no debe alarmarse, sino prestar atención a la problemática.
En una entrevista con TIEMPO DIGITAL, el jefe de la jefe de Clínica de Psicología del Área de Salud VOAE de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), dijo que en 2019, las cifras muestran que 379 personas se suicidaron a nivel nacional.
Asimismo, agregó que en enero de ese mismo año es cuando se reportó el mayor número de casos con 43 suicidios. A la fecha, «van unas 25 personas que se han suicidado, lo que significa una reducción en la estadística», explicó Maldonado.
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Otras causantes de depresión
A criterio del experto, los cuadros de depresión podrían aumentarse por problemas de relación de pareja, divorcios, acoso, abuso sexual, maltrato doméstico, intrafamiliar, pérdida de un ser querido por el COVID-19, pérdida de un empleo y de cosas materiales por los fenómenos.
El profesional de la Psicología no descarta un aumento en los casos de depresión. «Se requiere prestar mayor atención, hacer campañas de salud mental y crear programas de servicios psicológicos«, indicó.
Consultado sobre la mayor incidencia de cuadros de depresión en mujeres que en hombres, el experto indicó que ambos géneros están predispuestos a padecerlos.
«Los índices por depresión a nivel nacional son generales, pero los hombres son quienes toman la determinación más rápido; mientras que las mujeres son más sensibles, tienden a llorar y expresar sus emociones, pero menos a agredirse o querer quitarse la vida», explicó el experto.
«Todos podemos pasar por etapas de depresión severa, especialmente en estos momentos que persiste el confinamiento», añadió.
Signos de alarma
Por otro lado, el entrevistado compartió algunos síntomas que los padres deben monitorear en sus hijos para detectar posibles cuadros de depresión.
- Cambio de humor
- No se preocupan por bañarse ni cambiarse
- Se encierran en sus cuartos
- No hablan mucho
- Siempre están pensado que nadie los quiere y no los toman en cuenta
- Abusan del alcohol y drogas
- Salen de la casa sin permiso
Si la familia reconoce esos signos a tiempo, con ayuda de un tratamiento psicológico o psiquiátrico, la persona puede mejorar su estado depresivo, concluyó el psicólogo Felipe Maldonado.
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