Monterrey, Nuevo León – Tigres y América protagonizarán la gran final de vuelta del Apertura 2016 el próximo 25 de diciembre. Un día inusual desde hace 20 años en que fueron instaurados los torneos cortos; debido al compromiso de los de Coapa en el Mundial de Clubes. El campeonato se disputará en esa fecha en el Volcán.
Sin embargo, no será la primera vez en que felinos y Águilas sostengan un encuentro el día de Navidad. Pues hace cuatro décadas en 1976 estos equipos también disputaron un partido un 25 de diciembre. Incluso en el mismo lugar donde será próximamente, en la cancha del Estadio Universitario, aunque en esa ocasión no fue para contender por un título, sino solamente por dos puntos.
La temporada 1976-1977 fue para el olvido para el conjunto de la UANL, pues los auriazules fueron sotaneros durante gran parte del torneo y tuvieron que esperar hasta la novena jornada para sumar dos puntos con su primer triunfo que fue sobre el Atlético Potosino.
Pasado
Tan malo fue el torneo para los universitarios que tuvo tres entrenadores en el transcurso de toda la temporada. Claudio Lostanau inició el certamen en el banquillo luego de la conquista de la Copa frente a las Águilas, pero a las pocas jornadas el peruano fue destituido y en su lugar quedó Mario Pérez y para la segunda vuelta llegó Arpad Fékete, el eterno bombero húngaro que salvó a Tigres del descenso al vencer al Zacatepec en el partido por la permanencia.
A pesar de lo disparejo que lucía el enfrentamiento Tigres vs. América del 25 de diciembre de 1976, los auriazules sacaron la garra y lograron sacar un empate. Los capitalinos se fueron adelante con anotación de José Valdés, pero Alfredo Morales emparejó a un gol; Antonio de la Torre le devolvió la ventaja a las Águilas y ‘el Jefe’ Tomás Boy hizo el 2-2 definitivo.
Esta Navidad, nuevamente los auriazules se encontrarán con los de Coapa en la cancha del Universitario, pero ahora en condiciones muy distintas a las de hace cuatro décadas cuando luchaban por la permanencia en la Primera División, sino por llevar otro título a sus vitrinas, que sería el tercero bajo el mando de Ricardo Ferretti y para cobrar revancha de las dos últimas finales perdidas ante las Águilas.
Tomado de Medio Tiempo
