NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS. Luego de su detención en el aeropuerto de Miami, a «Tony» Hernández lo interrogaron luego de darle a conocer los cargos en su contra y leerle sus derechos.
En un testimonio revelado por Estados Unidos, en el que quedó constatado que «Tony» accedió a hablar voluntariamente, él realizó una serie de confesiones, las cuales su abogado solicitó a la Corte que no se tomen en cuenta durante el desarrollo del juicio.
El interrogatorio ocurrió inmediatamente luego de su detención, específicamente el 23 de noviembre a las 12:35 de la tarde, y finalizó a la 1:53 de la tarde.
Entre las confesiones del exdiputado hondureño está que conocía la actividad ilícita en la que trabajaban algunos narcotraficantes, incluso que conversó con ellos y recibió regalos por ser amigo. Sin embargo, en todo momento aseguró que, cuando estos lo animaban a involucrarse se negó a hacer en cada oportunidad.
«Pues, como les había comentado, llegaron varias personas a Lempira a reclutar a bastantes jóvenes. Incluso se fueron tres excompañeros míos de la escuela y todos murieron. (…) Yo asistía con ellos a los rodeos. Todo el pueblo prácticamente llegaba.
Incluso hicieron una cena en un centro de recreación que es de mi hermano. Ellos me pidieron que les hiciera pudiera la comida, y, pues, estuvieron dos o tres personas que ya están aquí. Pero, ¿directamente, que yo haya participado en algo … traer acá? Eso sí, tenía relación, pero que yo haya participado directamente, pues, ahí no podría decir», fueron las palabras de «Tony», al incio del interrogatorio.
Otra declaración de «Tony» que dejó entrever que conocía a los narcotraficantes de Gracias, Lempira, fue cuando confesó que sabía que su «mejor amigo» estaba involucrado. «Sí yo sabía que él estaba trabajaba con ellos».
También dio nombres
«(…) Después también estaba involucrado este muchacho, Mario José Cálix». Mario J. Cálix fue uno de los primeros mencionados por «Tony» durante su interrogatorio. Cabe señalar que hasta este momento, Cálix aún se encontraba involucrado en el tráfico de cocaína, pues aún no se había ido a entregar a Estados Unidos. «Él, incluso, llegٕó a ofrecerme cómo participar», aseguró Hernández.
También, «Tony» mencionó a Carlos Mauricio Toledo, al parecer él era el «mejor amigo» del que hablaba al principio. Según dijo el hondureño, Toledo había estado en su casa durante unos meses, y luego se enteró que trabajo con «Don H» y «El Rojo», otros dos mencionados por él. Señaló que comenzó a sospechar de su amigo cuando lo miraba llegar con cara y demás lujos.
Otros narcotraficantes que «Tony» admitió conocer son «Toño Frontera» y Orlando Pinto, detenido en Guatemala. También a «Los Cachiros» y los «Valle Valle».
Los regalos
Posteriormente, «Tony» confesó que recibió regalos de narcotraficantes, el primero de ellos, por parte de su amigo, el cual fue una yegua de alrededor de dos mil dólares.
«Carlos(Toledo) me regaló una yegua, porque él me había quedado debiendo el alquiler de la casa. Y tampoco era tanto lo que me debía, pero él me la regaló», dijo el excongresista.
Se defendió diciendo que otros regalos que le dieron, como un reloj de 4.000 dólares eran por «gratificación». Y también confesó que «El Rojo» le regaló dos armas de fuego.
Por otro lado, dejó entrever que no solo a él le regalaban esa clase de objetos, sino que «también a gente que no tenían nada que ver con ellos. A un compañero de la universidad también le regalaron, creo que porque a ellos les sobraba», se defendió.