Tegucigalpa, Honduras. Los conductores que cubren la ruta de la colonia Cerro Grande, en la capital, paralizaron sus unidades por las acusaciones que supuestamente realiza la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) en contra de algunos choferes.
Piden a la DIPAMPCO, realiza operativos para erradicar el cobro de extorsión, que se presente en el lugar para informar de las últimas capturas a los conductores de buses de esta ruta.
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«La realidad es que estamos paralizados porque no aguantamos el acoso por parte de las autoridades, específicamente de la DIPAMPCO, porque ellos nos están acusando de que somos extorsionadores», explicó uno de los transportistas.

Asimismo, manifestó que en un lapso de 15 días se han detenido a alrededor de 10 motoristas y cobradores. También dijo que se los han llevado detenidos, «acusándolos de cosas que no han hecho».
«Que venga él (director de DIPAMPCO), que nos reúna, todos estamos dando la cara, siempre y cuando no haya represalias contra de nosotros, porque nos están acusando por cosas que no hemos hecho», profundizó.

El motorista, además, indicó que están dispuestos a ser investigados. Y que si tienen sospechas contra alguno de ellos, que muestren las pruebas y no se opondrán.
«No nos dejan trabajar tranquilos, ya no aguantamos; si vienen con pruebas no vamos a decir nada, que se los lleven», señaló.
Incendian bus en la Cerro Grande «por el impuesto de guerra»
Presuntos criminales incendiaron un bus de la ruta urbana, en la carretera a Olancho, a la altura de la colonia Cerro Grande, en Tegucigalpa, capital de Honduras.
La unidad de transporte cubría la ruta que comprende Cerro Grande-Villa Nueva- Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Medios locales indicaron que en horas de la madrugada, del 8 de noviembre, cuando el bus comenzaba con sus operaciones, varios sujetos llegaron y bajaron a todos los pasajeros.
Tras bajar a todas las personas, los criminales comenzaron a rociar con gasolina la unidad y luego le prendieron fuego. Los pasajeros al ver como los antisociales destruían el bus, huyeron del lugar, pues temían que los criminales los atacaran.