SAN PEDRO SULA, CORTÉS. En las últimas horas se reportó la capturan de tres individuos a quienes se les vincula con una red de trata de personas en una supuesta casa de masajes en la colonia Prado Alto, zona norte de Honduras.
Específicamente, la detención tuvo lugar en una lujosa vivienda ubicada en la 21 calle, 10 avenida.
Autoridades policiales ingresaron al lugar para inspeccionarla y detuvieron a dos hombres y una mujer para efectos de investigación. Uno de ellos responde al nombre de Luis Alonzo Grijalva Méndez, de 41 años de edad. Aún no se conoce la identidad de los otros dos requeridos.
Además, se rescató a cinco menores de edad, las cuales, según la Policía, son víctimas del delito de trata de personas en la modalidad de explotación sexual comercial.
Por otro lado, el Ministerio Público asegura que en dicha red dedicada a la explotación sexual están involucradas personas que viven en Estados Unidos.
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Sépalo: trata de personas en Honduras
En el año 2016 se registraron un total de 73 denuncias por el delito y solo 24 fueron judicializadas. 12 de los involucrados en los casos ya tenían una sentencia en su contra y 8 de ellos se dedicaban al Tráfico de Personas.
Los criminales que cometen estos ilícitos suelen aprovecharse de la inocencia de féminas menores de edad. El 90 % de los casos involucran jovencitas.
La Trata de Personas en Honduras no es un problema que hasta ahora se presenta. Desde hace muchos años se recolectan pesquisas que demuestran que grupos criminales se dedican cada vez más al ilícito.
Captura de una supuesta proxeneta
El pasado 4 de agosto una mujer fue detenida en el barrio Guamilito por presuntamente liderar una banda de trata de personas y prostitución.
Se trató de Doris Marleny Colón García. Según el portavoz del Ministerio Público (MP), Elvis Guzmán, señaló que las investigaciones establecen que la detenida contactaba a jóvenes a través de Facebook y luego las reclutaba bajo engaños para obligarlas a prostituirse.
Modo de operación
La banda ofrecía a través de la red social antes mencionada “estupendas condiciones de trabajo”. Luego, cuando las víctimas iban a una supuesta entrevista, caían en la trampa.
“Anunciaban oportunidades de trabajo en Honduras y Estados Unidos, con buenos salarios y maravillosas condiciones laborales; sin embargo, cuando las mujeres llegaban a la cita las obligaban a prostituirse”, señaló Guzmán en esa ocasión.
