BRASIL.- La selección uruguaya sacó a relucir su garra y mayor potencial para eliminar a Italia y clasificar a la segunda ronda eliminando a dos campeones del mundo (antes victoria sobre Inglaterra) y acompañó a la sorprendente Costa Rica en 2014.
Aunque la alegría por el triunfo se fue apagando ante el hostigamiento sobre Luis Suárez y los tempranos rumores de exclusión del torneo.
El gol de Diego Godín, de cabeza, a pocos minutos del final infló el pecho de los uruguayos, aceleró los corazones, pero una jugada que en la velocidad del juego parecía intrascendente se transformó en determinante.
Siete años de la «mordida del mundial»
Luis Suárez mordió a Giorgio Chiellini sobre el hombro izquierdo y el defensor italiano mostró a todas las cámaras su herida. El principio del fin para el goleador.
El héroe del triunfo 2-1 sobre Inglaterra, autor de un doblete y goleador de la Premier League con el Liverpool en la temporada 2013/14, dio lugar a la prensa inglesa, su principal enemiga, para iniciar una campaña en su contra.
Las redes sociales expandieron sus burlas e indignación. Y la FIFA resolvió echarlo del Mundial y excluirlo del fútbol unas pocas horas después.