LeBron James fue el LeBron de siempre en su estreno con los Lakers. El nuevo 23 del equipo californiano marcó la pauta del juego, dirigió cuando quiso, jugó de lo que estimó más conveniente en cada momento, abanderó a sus compañeros.
Acabó con 26 puntos, 12 rebotes y seis asistencias, aunque falló los cuatro triples que lanzó en los 37 minutos que estuvo en la cancha. Pero todo ello no fue suficiente.
Portland, tercero en el Oeste aunque cayó en la primera ronda del ‘playoff’ la pasada temporada, ganó el partido (128-119) y demostró lo mucho que les queda por mejorar a los Lakers si desean recuperar un puesto entre los mejores.
LeBron, a sus 33 años y después de haber sumado tres títulos y ocho presencias en las finales con Miami y Cleveland, ha asumido la difícil misión de rescatar a los Lakers de la deficiente situación en que se ha sumido durante el último lustro, siempre en los puestos de cola de la NBA.
Su estreno resultó espectacular
LeBron juega a un nivel superior y demostró la contundencia y decisión con la que ha iniciado su misión con el 23 de la camiseta oro y púrpura con un mate tremebundo que significó su primera canasta, la que puso el 2-8 en el marcador.
Los Blazers sumaron ocho rebotes y seis triples más que los Lakers. LeBron James contó con el apoyo de Josh Hart, que saliendo desde el banquillo sumó 20 puntos, cuatro rebotes y tres robos en 27 minutos.
Rondo sumó 13 puntos, 11 asistencias y cuatro rebotes, McGee, también sumó 13 puntos yocho rebotes. Brandon Ingram alcanzó los 16 puntos pero falló los cuatro triples que lanzó, como LeBron.
