Tegucigalpa.- Los vicerrectores, decanos de facultades y otros profesores emblemáticos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) han asumido en los últimos días el rol de “voceros” de la máxima casa de estudios, luego que un pujante movimiento estudiantil cobrara fuerza y colocara en jaque a las autoridades demandando cambios estructurales.
La mediática rectora de la institución, Julieta Castellanos, ha desaparecido de la escena pública desde el lunes de la semana pasada, cuando compareció en un foro para referirse a la toma de las instalaciones universitarias, en aquellos días, protagonizada por jóvenes enmascarados que decían estar en contra de las reformas académicas del Alma Mater y no sólo del 70 por ciento.
Objeto de una campaña que le funcionó a sus críticos a nivel de redes sociales y que impactó en su imagen y competencias académicas para el cargo, Castellanos compareció el miércoles de la semana pasada al Foro Canal 10 y ahí, en el cual descalificó la toma estudiantil que llevaba ya tres días UNAH, diciendo que se trataba de un reducido grupo que se oponían al 70 por ciento.
En esa oportunidad también defendió sus títulos académicos mostrando las certificaciones de notas de estudios de pregrado cursados en la Escuela Superior del Profesorado, ahora Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPN-FM) y la Universidad de Costa Rica (UCR), y de su pregrado en la UNAH. Luego de eso, desapareció de los medios de comunicación.
Pero la duda quedó sembrada y eso será un tema de futuros debates.
UNAH, surge un nuevo liderazgo
Un día después, el jueves, el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), coordinado por estudiantes que se dicen independientes de los intereses de la rectoría, emergió y condujo una manifestación que comenzó en la Plaza de las Cuatro Culturas, de la Ciudad Universitaria en Tegucigalpa y que terminó con un mitin multitudinario frente al edificio administrativo recién construido y en el que ahora se encuentran las oficinas de Castellanos.
Tras este nutrido acto de protesta, el Consejo Universitario decidió celebrar el domingo una sesión extraordinaria en la que la resolución más importante fue el aplazamiento hasta 2018 de la aplicación del índice de 70 por ciento para la aprobación de las asignaturas, una norma académica que debía estar vigente en el segundo período de 2016 que recién comienza en la UNAH.
La rápida decisión pareció ser una estrategia para vincular exclusivamente al movimiento estudiantil a la derogación del 70 por ciento de nota probatoria para cursar las clases, una petición que le generaba a los protestantes una imagen de «haraganes» y deslegitimaba mediaticamente las protestas.
Pero el mismo domingo, los estudiantes anunciaron que esa decisión no desactivaba el movimiento y las tomas y protestas continuaron, ahora con más estudiantes y más facultades.
“Nosotros no estamos aquí por el 70%, no se trata del 70%. El 70% que lo apliquen en este periodo, en dos años; eso no nos interesa.”, aseguró un dirigente estudiantil la mañana del lunes».
Y agregó: “Lo que nos interesa es que las condiciones pedagógicas de nuestra universidad sean resueltas adecuadamente. Lo que interesa es que la Universidad se democratice, que los estudiantes formemos parte integral de los procesos a lo interno de nuestra universidad. Y lo más importante, que no hayan más requerimientos fiscales, que no haya más criminalización para los dirigentes estudiantiles y que declaremos juntos y juntas la Universidad Nacional Autónoma de Honduras como un espacio libre de armas y de militarización.”
Desde entonces, el protagonismo mediático por el lado de los estudiantes lo han asumido dos jóvenes: Fausto Cálix, recientemente electo presidente de la Asociación de Estudiantes de la Facultad de Derecho y la pasante de la carrera de Sociología, Mirtha Gonzales, quienes para evitar la descalificación, han mostrado documentos que establecen que son alumnos de excelencia académica como lo hacen los vicerectores.
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Por la UNAH, los que ahora aparecen en los foros de los principales medios de comunicación televisada resaltando los cambios que muestra la UNAH tras la asunción de Julieta Castellanos a la Rectoría, son profesores emblemáticos como Pablo Carías y Armando Euceda y los vicerrectores Ayax Irías, Rutilia Calderón y Julio Raudales.
A la estrategia de comunicaciones de la UNAH se han sumado los decanos de las facultades de Medicina, Marco Tulio Medina; Odontología, Lourdes Murcia y Ciencias, Nabil Kawas, que hoy comparecieron a un foro a defender la reforma universitaria y exhibir el lado bueno de la gestión Castellanos.
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Entre tanto, los estudiantes Cálix y Gonzales siguen su agenda exigiendo cambios dentro de la UNAH que vayan más allá de lo cosmético y poniendo en relieve lo que para ellos es el problema toral: La falta de representatividad en el Consejo Universitario, en donde dicen están integrados representantes de la comunidad estudiantil que no fueron escogidos adecuadamente.
