SAN PEDRO SULA.-La Fundación Unidos por la Vida, que preside el obispo Rómulo Emiliani, en los últimos tres años ha reinsertado a la sociedad a 994 jóvenes de ambos sexo que se encontraban en riesgo social. También en ese tiempo ha capacitado en prevención de la violencia a 1810 hombres y mujeres de diferente sectores de la ciudad.
Las muchachas o muchachos casi en su totalidad provienen de los bordos que circundan la ciudad, otros proceden de La Pradera, López Arellano, Planeta, Asentamientos Humanos, Rivera Hernández y Chamelecón.
Con la oportunidad que les brinda la fundación, centenares de jóvenes que estaban a punto de convertirse en personas negativas retornaron al camino positivo de sus vidas al ingresar a la institución para aprender un oficio.

Una vez aceptados en el establecimiento sin fines de lucro y que dirige el ingeniero René Corea Molina, tienen la oportunidad de escoger una capacitación en la rama de mercadeo, barbería, estilistas en belleza, panadería y repostería. Asimismo, en electricidad, mantenimiento en refrigeración y técnicos en computación.
Una vez que el estudiante (a), concluye el ciclo de las 320 horas de capacitación es certificado por medio del Instituto de Formación Profesional (INFOP). Los jóvenes también son apoyados por Children Internacional.
Unidos por la vida, unidos contra la pobreza
La Fundación Unidos por la Vida que tiende su mano a jóvenes de extrema pobreza, también trabaja en la prevención de la violencia en barrios y colonias vulnerables de esta ciudad y Choloma. En este aspecto promueve e insta a las personas para que ingresen a la instalaciones en donde de forma gratuita recibirán la capacitación para que logren a prender cualquiera de los oficios antes mencionados.
Además, la fundación ha capacitado unas 763 personas, – entre los que se encuentran maestros, líderes de patronatos y jóvenes líderes de su comunidad – en prevención de la violencia con una masculinidad responsable.
Lo que buscan al preparar a estas personas es bajar los índices violentos contra la mujer en lugares como: Asentamientos Humanos, Rivera Hernández, Pradera, Sandoval Sorto, El Ocotillo, Chamelecón y La Pradera que han sido considerados según algunos estudios como sectores en donde la violencia alcanza un porcentaje alto.
No conformes con lo que hacen con los jóvenes, han extendido sus tentáculos de oportunidades hasta la penitenciaria de esta ciudad en donde en el hogar 17 lograron montar una pequeña fábrica de anafres y pupitres que se encuentra activa.
La fundación que carece de poca ayuda, cuenta con profesionales como: sociólogos, sicólogos, trabajadoras sociales y pedagogos que asisten a los muchachos y muchachas de forma gratuita. Así, como estos profesionales aportan tiempo de sus vidas, la institución también recibe el apoyo de la empresa Molino Harinero Sula que les provee la materia prima para que la formación de panaderos y reposteros siga su funcionamiento normal.
Dato
La Fundación Unidos por la Vida nació luego de una reunión que sostuvieron la sociedad civil, periodistas y los obispos de la Diócesis de esta ciudad, Angel Garachana Pérez y Rómulo Emiliani.
Por FITO MOLINA