Un millón de dólares. Los estudiantes universitarios graduados ganarán un millón de dólares más en la vida que aquellos graduados de secundaria. Eso indica un reciente estudio de la Universidad de Georgetown, en la cual se puede conseguir un título universitario por un total de $200,000, con todos los gastos incluidos.
A menos de que se cuente con padres o algún otro familiar cercano adinerado, el estudiante normal estadounidense requerirá asistencia financiera para abarcar esos gastos. Y cuando de asistencia financiera se trata, básicamente solo hay dos tipos: del tipo que hay que pagar de regreso (prestamos estudiantiles, por ejemplo) y del tipo que todo estudiante anhela.
Todo estudiante anhela una beca.
No sorprende entonces que una bandada de empresas de educación tecnológica apunten ahora a facilitar la manera en cómo los estudiantes pueden conseguir una. “Millones de becas”, aseguran, se desperdician.
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¿Pero están ayudando de verdad? Existe un problema: la vasta mayoría del dinero destinado a becas -93% de más o menos $50 millones en subsidios- vienen de las universidades mismas, no de fuentes “externas”.
Y la mayoría de las llamadas “becas” en realidad no son más que pequeños premios: $100 por aquí, $500 por allá. Dado el caso de llegar a ganar alguno de estos “premios” y utilizarlo para ayudarte a pagar, digamos, una matrícula de $20,000, tu universidad probablemente lo deducirá de cualquier beca externa – dólar por dólar- de la asistencia institucional que recibas.
Y se pone peor.
Becas para universitarios tienen intenciones ocultas
Si dedicamos unas cuantas horas a revisar becas en alguna de las bases de datos nacionales descubriremos que muchas de ellas tienen intenciones ocultas.
Pensemos en sorteos. Publishers Clearing House –una empresa de mercadeo de suscripciones de revistas- no pasa regalando dinero solo porque sí. Están vendiendo revistas. Por cada premio que otorgan arrebatan información personal- clientes potenciales entregan en su sitio web valiosa información a cambio de una ínfima oportunidad de ganar.
Pues la mayoría de becas para estudiantes universitarios funcionan de la misma manera.
La típica beca privada se presenta utilizando lenguaje típico de un sorteo (“Entra para ganar”, por ejemplo). Muchas becas ofrecidas por universidades pueden entenderse mejor como una forma de mercadeo. Las universidades utilizan las becas para obtener información de “potenciales estudiantes”. En otras palabras, “beca” es una manera elegante de decir “Venta”. Se ha estudiado esta práctica y los resultados indican que estos descuentos en matriculas de hasta el 13% de hecho terminan incrementando ganancias, tal y como el popular “Black Friday” le incrementa las ganancias a Wal Mart.
«Scholarships are the new sweepstakes», traducido directamente de
www.techcrunch.com
