En Filadelfia, Estados Unidos- las cámaras de seguridad captan una de las peleas más absurdas de todos los tiempos, no solo por los golpes laxos que se daban una y otra vez, o la falta de coordinación de sus movimiento, sino por el final absurdo con que concluyó el enfrentamiento.
Se ve cómo uno de los sujetos enciende un cigarro, lo tira, se aleja torpemente y luego se acerca a atacar al otro ebrio, quien está sentado y tiene un cigarro en los labios. Se desata la pelea.
Lanzan golpes imprecisos, sin fuerza en algunos casos, arremeten una y otra vez y, cuando parece que la pelea toma seriedad, se alejan se dicen algo brevemente, se saludan golpeando sus palmas y luego se dan un profundo abrazo y un beso en la mejilla. Sin duda las peleas entre ebrios son totalmente impredecibles.
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Vía: Perú.com
