TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego de someterse a varias cirugías de reconstrucción de rostro y de permanecer más de cinco meses en recuperación,el joven Wilson Berrios llegó este viernes a la ciudad capital, procedente de Boston, Estados Unidos, donde culminó su tratamiento médico.
Como se recordará, a Wilson Berrios le lanzaron un artefacto explosivo que le desfiguró su rostro. Dicho suceso se registró en diciembre pasado mientras el joven trabajaba la Villa Navideña de Choluteca, zona sur del país.
Tras arribar a suelo catracho, Berrios expresó a medios locales sentirse a gusto de estar de regreso en su patria. Asimismo, indicó que no guarda ningún tipo de rencor contra los responsables del lamentable hecho.
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Berrios envía mensaje a personas que luchan por su vida
«Voy demasiado bien en mi recuperación, siempre mantengo mi actitud positiva y hay personas que tratan de bajarme la moral, pero eso no va conmigo», fueron las primeras palabras de Berrios tras llegar al Aeropuerto Internacional de Toncontín.
Según Berrios le resultó difícil dejar a su familia aquí en Honduras cuando partió hacia Estados Unidos en enero del presente año para continuar con la reconstrucción de su rostro.
Por lo anterior, afirmó sentirse a gusto de retornar a su país y poder volver a desgustar la comida catracha, que tanto extrañaba.
El joven también aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje a todas aquellas personas que están postradas en la cama de un hospital. A ellos, Berrios les dijo que ¡no se rindan! Porque la vida es bonita y estar al borde de la muerte, es muy difícil. Yo viví esa situación y he sabido afrontarla, agregó.
Wilson berrios se someterá a cuatro cirugías más
Berrios describió su proceso de recuperación como una situación larga y dolorosa, incluso contó que estuvo dos semanas consecutivas con un fuerte dolor al lado derecho de su rostro debido a la reconstrucción de pómulos que le hicieron.
Por lo anterior, aseveró que, de acuerdo con los doctores, aún tiene cuatro cirugías pendientes para finalizar con el proceso de reconstrucción.
Por otro lado, Berrios reconoció que regresar a Honduras en medio de la pandemia, fue un riesgo en el que incurrió porque aún su condición de salud no es óptima y le cuesta trabajo respirar.
Relató que, para la reconstrucción de su nariz, los especialistas quitaron un pedazo de piel de su pierna izquierda, que posteriormente moldearán con huesos, que posiblemente extraerán de sus costillas, para crear los cartílagos y así finalizar el proceso de cirugías que aún tiene pendiente.
En cuanto a las personas que le ocasionaron el daño, Berrios enfatizó que no le guarda rencor a nadie. «No vi quién lo hizo, pero la persona responsable, sé que se siente culpable y lo único que puede hacer es pedirle perdón a Dios. Yo no estoy enfadado con nadie», aseveró finalmente.
